Lo he decidido

¡Lo tengo claro! Quiero que mi padre sea el de antes y sólo lo voy a conseguir si no está Alicia. Después de que anoche volviera a ser él tras discutir, he decidido que voy a actuar.

He hablado con Amalia y me va a ayudar. Os cuento el plan. Como Alicia sigue en su habitación y Amalia es la única que entra en la alcoba, ella no va a limpiar la almohada para que no le salgan los bichos esos y va a intentar que se reproduzcan antes. Yo, mientras tanto, voy a ser una hija ejemplar, para que papá se centre más en mí y no intente solucionar las cosas con Alicia.

El plan es sencillo, espero no tener que pasar al plan B, porque ese ya es más complicado...

Buenas noches

¡Buenas noches!

Hoy estoy muy feliz. Alicia y papá han discutido hoy. La verdad es que no me he enterado bien porqué, pero sí que los he escuchado discutir. Los muy pedantes ni se gritan, pero por el tono de voz se les notaba (y mejor no hablamos de la cara que ha tenido papá durante todo el día). Alicia se ha encerrado en su alcoba y ahí sigue. Si es que tenía que haber investigado más lo de las plumas de la almohada...

Evidentemente, a mí me da pena papá, pero por fin me ha leído un cuento esta noche, me ha arropado antes de dormir y ha vuelto a ser mi padre de verdad, para el que era su ojito derecho.

Voy a dormir, que esta noche si que voy a dormir tranquila.

Dudas

Hola.

Después de lo que os escribí ayer me ha asaltado la duda y el miedo porque penséis que estoy loca y que soy muy mala. Pero es que no sabéis lo que estoy viviendo, esto es inaguantable, mi padre casi que me ignora, sólo tiene ojos para Alicia y cada vez le tengo más manía...

Hoy, al llegar del colegio, lo primero que me encuentro cuando llego es que están los dos almorzando sin mí. ¡Ya ni me esperan! Pero el colmo es que para una tarde que no tengo deberes, van y me ponen a leer con Amalia para ellos irse a dar un paseo y luego irse al teatro sin mí. Cada vez estoy más sola, solamente Amalia me comprende y me ayuda. Menos mal que ella conoció a mi madre y me la recuerda cada día y tampoco está de acuerdo en cómo me están tratando. Y ya no hablamos de cómo la tratan a ella...

Tengo un plan

Después de pensar las intenciones de Amalia y de mi sueño de anoche tengo un plan...

Tengo que ser buena, pero no soporto a Alicia y ahora que está en la cama puedo aprovecharme un poco, porque he investigado unas cosillas sobre las plumas de las almohadas. ¿Y sabéis qué? Si no se cuidan pueden provocar hasta la muerte....

Esta noche he tenido un sueño...

Me encantaría que se hiciera realidad todo lo que acabo de soñar.
Os lo muestro con imágenes para ver qué opináis. (Si lo ves pequeño, pincha encima para agrandarla).

¡Hola!

¡Hola!

¿Cómo estáis? Yo hoy un poco confundida, porque he hablado con la sirvienta... Os cuento desde el principio.

Alicia sigue intentando que me caiga bien (apañada va). Ayer me hizo una tarta de zanahorias que cogimos el domingo en el campo. La verdad es que le ha salido muy buena, pero evidentemente no se lo he dicho, eso sí, he comido bastante para hacer feliz a mi padre.

Eso sí, dejó la cocina muy sucia que me lo dijo Amalia (la sirvienta) y también me dijo que no le caía bien, que papá debería ocuparse sólo de mi y no estar con ella todo el día... No entiendo muy bien lo que quiere decir... lo consultaré con la almohada hoy...

¡Hasta mañana seguidores!

Bienvenidos a "Mi Diario"

Jordán es mi padre, es un hombre con un pasado oscuro, retraído y con miedos por su pasado. Su mi madre falleció tras un trágico accidente mientras ella cabalgaba por el campo en uno de sus paseos habituales.

Por ellos nací yo, Dulce, una niña de cabello rojizo y con ojos muy vivos de color marrón. Era muy feliz con mi madre y estaba muy unida a mi padre, ya que los domingos me llevaban al campo para que cazara mariposas, mi gran pasión.

Tras la muerte de mi madre, yo me uní aún más a mi padre, siendo en algunas veces posesiva y protectora por miedo a perderle. 

Pero un día apareció Alicia en el camino de mi padre y se enamoraron perdidamente, tanto, que su relación quedó consagrada a los pocos meses de conocerse. Su relación era idílica. Alicia era una chica muy dulce, cariñosa, alegre y sentimental, que conseguía sacar de papá lo mejor de él. 

Yo tenía sentimientos enfrentados con Alicia, porque me recordaba mucho a mi madre y me producía ternura, pero en otras ocasiones sentía que estaba robándome a mi padre, y no estaba dispuesta a ello, porque ya había perdido a mi madre. 

Alicia intentaba siempre complacerme, pero en el fondo, sentía que conmigo el matrimonio no iba a terminar de ser feliz. Con la noticia del enlace, y tras una conversación con la sirvienta (amiga de mi difunta madre), cambié aún más mi actitud para poder hacer feliz a mi padre.

Dulce